Ayer
pudimos ver como en el Parlamento Español una joven madre se llevaba a su bebé
al trabajo con ella. Me parecería un gesto encomiable si en todo el país todas
las madres que lo desearan pudieran hacerlo.
Es
la eterna historia, que se repite con frecuencia, cuando lo que debería ser progresismo
degenera en comportamiento “progre”
Mi
curiosidad reside en saber cuándo le toca al padre de la criatura llevarlo a su
trabajo, y si también habrá cámaras para que todos podamos contemplar el
ejemplo de unos abnegados padres.
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