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sábado, 26 de marzo de 2011

Un marqués dirige España

   Parece ser que nuestra Selección Nacional de Futbol se mueve últimamente algo renqueante por esos campos del Señor.

   Dos elementos convergen para explicar las dificultades que encuentran nuestros bravos gladiadores para conseguir la victoria.

   Uno de ellos es que, una vez conseguido el Mundial, el máximo, el no va más, la ambición queda un tanto relegada y los posibles egos emocionales y económicos se relajan en detrimento del necesario  esfuerzo físico y emocional tan necesario en los vencedores,  por lo que todo el colectivo va menguando ante los posibles retos.

   El otro elemento es totalmente decisivo. Resulta increíble que una selección de futbol, o sea, un grupo  de mocetones jóvenes y fuertes que se dedican a aporrear un balón con los pies, sea dirigida por todo un Marques (sí, un noble). Es una de esas cosas que sólo pasan en este país,  este que llamamos España.

viernes, 18 de marzo de 2011

¡Yo sólo sé que no sé solo!

  Parecen evidentes los devaneos de la Real Academia Española (Fundada en 1713 y con el propósito de
«fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza»), para con la lengua española (ya no castellana), cuando los eruditos de dicha Real de la lengua han decidido ganarse parte de sus sueldos debatiendo sobre la tilde diacrítica que debe acompañar o no el adverbio “solo” (en su forma más larga “solamente), que todos sabemos se usa para expresar “Que no se incluye nada aparte de lo mencionado”

   Como imagino que ante tanta deformación del lenguaje español, también llamado enriquecimiento por algunos, parece que la cosa se complica, los académicos han decido cortar por lo sano y eliminar dicha tilde, para que el escribidor de turno no tenga debate intelectual consigo mismo sobre si hay que acentuar o no la palabra de marras y se pueda quedar tan tranquilo no haciendo nada.

   Me parece muy bien que ante el grado de conocimiento del lenguaje a que está llegando la sociedad actual se simplifique éste para que así puedan caer en menos errores los actuales usuarios del encadenamiento de palabras que van quedando.

   El problema se provoca cuando algo útil, en cierto modo imprescindible, se anula (se esteriliza) para crear confusión en ese lenguaje que se pretende defender y enriquecer. A mí me gusta saber qué leo cuando leo, y lo de intuir lo que pretende decir quien escribe ya es o no cosa mía, pero que por culpa de las reglas de la Real Academia Española no pueda enterarme lo que el escribano de turno haya querido expresar ya me parece el colmo de los colmos.

   Al hablar de palabras deduzco que una imagen (en forma de frase) vale más que mil palabras, por eso inquiero a los sesudos académicos de la actual y de momento Real (que no Irreal) Academia Española que me interpreten, tal como mandan las actuales ordenanzas académicas, esta frase que acabado de leer, porque yo mismo la acabo de escribir.

“Me gusta tomar café, solo”

   ¿Quién me explica qué quiero decir con lo que digo?, porque hasta yo mismo divago con lo por mí escrito.
   Se puede entender que solamente tomo café y no otro tipo de bebidas o infusiones, pero también que me gusta tomar café cuando me encuentro solo y si estoy acompañado puedo beber otra cosa.
   La verdad es que le doy vueltas al fastidio de la tilde y no entiendo por qué se prescinde de lo que funciona, creando confusión entre aquellos que únicamente pretenden decir lo que quieren decir.

   Por todo ello, aunque sólo (yo uso la tilde porque la Real Academia española aprieta pero no ahoga “A partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de ambigüedad. La recomendación general es, pues, no tildar nunca estas palabras”) sea a nivel testimonial, necesito escribir en función de lo que pretendo decir.

Cuando quiera decir que me gusta tomar exclusivamente café, escribiré:
“Me gusta tomar café, sólo”

Cuando quiera referirme a que me encanta tomar café cuando estoy solo, sin compañía de nadie, escribiré:
“Me gusta tomar café, solo”

  Si alguien, sea o no de la Real Academia, me aclara cada uno de los sentidos de las frase sin el uso de la tilde (diacrítica) tiene tanto mi blog como mi corazón abierto para recibirle.

PD
Texto  redactado por la Real Academia Española sobre dicha tilde en cuestión:

“Principales novedades de la última edición de la Ortografía de la lengua española (2010)”
  
   Eliminación de la tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad
  La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo), así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este es tonto; Quiero aquella) o como determinantes (aquellos tipos, la chica esa), no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien por tratarse de palabras bisílabas llanas terminadas en vocal o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de n o s.

  Aun así, las reglas ortográficas anteriores prescribían el uso de tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres demostrativos para distinguirlos, respectivamente, del adjetivo solo y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, como en los ejemplos siguientes: Trabaja sólo los domingos [= ‘trabaja solamente los domingos’], para evitar su confusión con Trabaja solo los domingos [= ‘trabaja sin compañía los domingos’]; o ¿Por qué compraron aquéllos libros usados? (aquéllos es el sujeto de la oración), frente a ¿Por qué compraron aquellos libros usados? (el sujeto de esta oración no está expreso y aquellos acompaña al sustantivo libros).

  Sin embargo, ese empleo tradicional de la tilde en el adverbio solo y los pronombres demostrativos no cumple el requisito fundamental que justifica el uso de la tilde diacrítica, que es el de oponer palabras tónicas o acentuadas a palabras átonas o inacentuadas formalmente idénticas, ya que tanto solo como los demostrativos son siempre palabras tónicas en cualquiera de sus funciones. Por eso, a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de ambigüedad. La recomendación general es, pues, no tildar nunca estas palabras.

  Las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Las estampitas de las monjas

   Una confusa noticia ha comenzado a circular por diferentes medios de comunicación, tanto de los que se escuchan, se leen como de los que se ven.

   Parece ser que por la zona de Zaragoza, en un convento de clausura, unas monjitas se dedicaban a coleccionar estampitas de color lila con dibujitos y numeritos. Lo curioso del caso es que todas las estampitas eran iguales, con el mismo número, 500, e idéntico texto, EURO, por lo que resulta incomprensible que dichas monjitas, por muy apartadas de la realidad que estén, se dedicaran a guardar cromos repetidos, aunque se deba valorar tanto tiempo que llevan encerradas y alejadas del mundo real, pobrecitas ellas.

   Según especifica el titular de la noticia, dicha colección ha sido robada. ¡Qué  ingenuas ellas, qué ingenuo quien divulgó la noticia! Una vez confirmado que esas estampitas lilas son dinero (del caro), de ese que sirve para adquirir, si no el cielo, una parte de buena vida aquí en la tierra, no era de justicia que dichas monjitas, que viven en la humildad y la resignación continua, acaparasen tamaña fortuna, mientras alejados de sus muros tanto hijo de Dios pasa hambre y otras penurias.

   Todo lo sucedido no ha sido un robo, sino un acto de justicia y en este caso divina, ya que esa mano que ha vaciado la caja, para alejar ese dinero de donde nunca debiera haber estado, solo puede haber sido la mano de Dios.

   Alabada sea la justicia divina cuando impone orden terrenal.

lunes, 7 de marzo de 2011

La Noria gira y marea

De tanto girar “La Noria” parece que sus integrantes llevan ya cierto tiempo tan mareados que  han perdido el control (de su centro de gravedad)

   Según parece  “La Noria” es un programa en que se pretende practicar el periodismo por parte de algunos, así como la tontería por parte de otros. Con quien tengo  dudas es con su presentador, el otrora gran periodista Jordi González, que siempre me hace dudar cuando se dedica a lo uno o a lo otro.

   El sábado 5 de marzo de 2011 rizaron el rizo de la majadería por partida doble.

   Primero.
   Nos traen a un comunicador añejo, un tal Andrés Caparrós, que estaba cometiendo presuntamente un delito, emitir a través de unas emisoras piratas montadas por él. Lo invitan al programa con el propósito de ablandar a la administración correspondiente para que haga la vista gorda y le deje seguir delinquiendo. Hace falta ser inocente o tonto (por parte de los responsables del programa y del invitado) para justificar y apoyar un delito ante toda la audiencia. El señor Caparrós seguro que ahora sí se queda sin emisoras después de haber puesto en evidencia a la Administración Andaluza por no hacer cumplir la ley.

   Segundo.
   Días antes, el programa, había manipulado una información poniendo en boca de un periodista (que este sí lo es y de los pocos que van quedando, el siempre honesto Ferran Monegal) palabras que no dijo y que pertenecían a otro tema, con el propósito de apoyar una tesis que a “La Noria” le interesaba defender, no en honor del periodismo sino del servilismo más infame.  Ante tamaño delito, la pizpireta co-presentadora hizo un más que breve comentario, con algo de burla en una sonrisa tontorrona,  a altas horas de la madrugada para intentar evitar que el mayor número de gente se enterase de que son unos manipuladores.

   Gira y gira la noria y últimamente gira y gira que da asco.

jueves, 3 de marzo de 2011

La herida de Mourinho

    Siempre he considerado a José Mourinho (José Mário dos Santos Mourinho Félix, Setúbal, 26 de enero de 1963) un tío inteligente, que además es listo, por lo que no dudo es uno de los mejores entrenadores del mundo, incluso mejor que otros que ganan más partidos que él. Lo que ocurre a veces es que lo bueno no es efectivo, entonces mandan los resultados y se impone la implacable lógica de que gana quien es mejor.

   El problema de Mourinho es que además de ser bueno, él sabe que lo es y encima se lo cree. Demasiado peso para un simple humano que se siente más cerca de Dios que del hombre y que ha motivado esa base de la que ha surgido  la actual problemática en que se halla sumergido, tanto a nivel de resultados como de relaciones humanas. En estos momento Mourinho no puede ser efectivo, ya que pasa más tiempo divagando y elucubrando sobre el bien y el mal que dedicándose a lo que es su trabajo, entrenar  un equipo de futbol.
   Como ser humano, entiendo su postura y esa transitoria paranoia que parece haberse apoderado de él y que, intuyo, con el transcurrir del tiempo y de resultados irá en aumento, eso sí, mientras siga entrenando aquí en España.

   Mourinho es un animal herido. Lo hirió de muerte Josep Guardiola, con el arma del Barça, cuando en Noviembre de 2010 fue capaz de endosarle un 5 a 0 al equipo con el que Mourinho vino a triunfar. Demasiado para un ególatra cuyo desmesurado ego se impone a su capacidad de raciocino y al talento de su inteligencia.
   Lamento el futuro de este gran entrenador, porque pertenece a ese tipo de chulos que, sin acabar de entender ni de defender, valoro por su osadía, su desparpajo, su sinceridad y sus verdades contra viento y marea, y es que el futuro de Mourinho aquí ya hace tiempo que está decidido.

   En este país no hay sitio para Mourinho mientras estén Guardiola y su Barça.