Ahí va esa mi carta no publicada.
Carta enviada a “El
Periódico” y “La Vanguardia” el 19 de Abril de 2012
Disyuntiva Real
No deja de ser paradójico el dilema ante el que se ha encontrado el rey de España Don Juan Carlos. Por una parte ha cometido un error muy grave, en el momento menos idóneo y por otro debe calmar la indignación que ese error ha provocado entre su pueblo.
En
una insólita escena, de televisión amanerada y artificiosa, ya que fue en semi-privado,
pactado y no sabemos en cuántas tomas, el monarca dijo unas breves palabras en
las que admitía su fallo y se disculpaba.
La
disyuntiva, a la que aludo en el título de la carta, es en la que se encuentra
el rey. ¿Cómo puede pretender un rey seguir siéndolo de un pueblo ante el que
se disculpa por sus actos? La figura de un rey sólo puede entenderse si tiene
súbditos y ante un súbdito un rey no se
disculpa. Ahora el rey ha perdido su áurea
y le ha desaparecido la corona, es ya uno de los nuestros. Eso es incompatible
con ser rey.